La mejor manera de empezar el día para los niños – y también para los adultos – es
consumiendo una fruta fresca antes de cualquier otra cosa. Si ellos prefieren
tomar un jugo de frutas, también está bien, sólo que éste debería ser recién
hecho, no de caja ni de botella. También se recomiendan unas nueces
o semillas a cualquier hora de la mañana.
No es conveniente presionar a los niños con la alimentación. La
presión causa tensión, y cualquier alimento que se consuma bajo presión o en un
ambiente tenso no se digerirá bien.
Puede también ofrecérsele una ensalada de frutas o un batido de
yogurt con frutas ácidas. Es un buen momento para que los padres compartan con
los niños una deliciosa ensalada de frutas. Si ponemos el ejemplo, es probable que
los niños lo sigan. Ahora, si comemos las frutas con cierto aire de
celebración, tratando de transmitirles esto como una experiencia positiva y
hasta.divertida ¡mucho mejor!.
Si
los niños consumen primero una fruta entera o un jugo y manifiestan tener más
apetito, es momento para ofrecerles una tajada de pan integral con mantequilla
de vaca, mantequilla de maní o queso crema, una barra de proteína, o un poco de
granola.
De
esta forma, estarán consumiendo comida más saludable y aprendiendo a cuidar su salud
desde pequeños.
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