Por Roberto Neuberger
Todo negocio tiene sus reglas de oro para triunfar. Son así como códigos que todas las partes respetan. Estas son algunas de las que operan en Internet.
1. Tu sitio debe ser para todo nivel
Diseña tu sitio web pensando que Internet crece un 10 por ciento cada mes. Esto significa que continuamente se agregan nuevos navegantes que no conocen muy bien la forma de operar este sistema de comunicación. Nunca asumas que el navegante sabe qué hacer, por el contrario, sé lo más específico posible. Explícales paso a paso cómo solicitar más información, ordenar productos y pagar por los mismos.
A diferencia de la mercadotecnia tradicional, en la Internet, los clientes no tienen a nadie que responda sus preguntas y los asesore en caso de confusiones o malos entendidos.
2. Asegúrate que tu sitio sea fácil de navegar
Haz todo lo posible para que su sitio sea fácil de navegar. Si tus visitantes pueden moverse sin problemas por el sitio se sentirán cómodos visitándolo reiteradas veces. Esto inducirá la confianza necesaria para que compren los productos o servicios que se ofrecen.
3. Respeta el tiempo de tus visitantes
Nunca olvides que muchas personas no tienen acceso a Internet por tiempo ilimitado, y deben pagar por cada minuto que navegan.
Diseña páginas que no sólo contengan información de real interés, sino también que se carguen rápido y sean fáciles de navegar.
4. Lo que importa es el contenido
Si quieres iniciar un exitoso negocio en Internet, debes asegurarse de que el mismo ofrezca información de verdadera utilidad para los navegantes. Evita los diseños complicados. Tu éxito estará relacionado directamente con la calidad del contenido de tu sitio y en menor medida con su aspecto estético.
Un sitio éxitoso ofrece soluciones a problemas o satisface alguna necesidad del cliente.
5. Trabaja en conjunto y no de forma aislada
Trata de establecer una relación de ayuda mutua con otros sitios similares (sin ser de tu competencia directa) e intercambia enlaces con todos ellos.
Recuerda que a mayor exposición, mayor tráfico y a mayor tráfico, mayores ingresos.
6. Dar para Recibir
Si nos remontamos a los inicios del Internet, veremos que éste medio fue concebido como una herramienta de colaboración y un espacio para compartir experiencias y resultados entre científicos, militares y personal gubernamental.
Un objetivo ingenuo, si se quiere, se ha transformado hoy en un gran impulsor de ventas. Recientemente, los comerciantes de la Red han redescubierto que dar productos/servicios de forma gratuita atrae clientes. Basta con que veamos la cantidad de servicios gratuitos (especialmente software) que nos encontramos a diario en la Red y de los cuales nos vemos beneficiados todos.
Como ejemplo, las empresas de software que permiten "bajar" programas de prueba completamente funcionales que expiran después de determinado tiempo y que de ser considerados útiles por los usuarios deberán comprar la respectiva licencia para continuar usandolos sin restricción de ningún tipo.
La Verdadera Motivación
Este concepto de gratuidad no está desligado de una verdadera motivación: atraer visitantes ya sea para comprar un producto o servicio o incrementar el tráfico de un sitio web para poder vender espacios publicitarios a otras empresas de caracter comercial. (oohps, revelamos nuestra intención !)
Ningún comerciante exitoso es tan caritativo para dar consejos, contenidos o productos gratuitos sin tener una intención comercial de algún tipo.
En otras palabras, si lo que se ofrece gratuitamente no se transformara en beneficios para el oferente, sencillamente, no se continuaría haciéndolo.
Dar gratuitamente permite crear una situación de ganancia para ambas partes. El que dá construye credibilidad y "buen nombre" (goodwill) además de potenciales clientes o visitantes. El que recibe, obtiene algo de valor sin costo alguno.
La clave de todo esto será encontrar uno o varios productos / servicios gratuitos que tengan un verdadero valor (utilidad) para sus prospectos, de lo contrario será preferible no ofrecer nada.
Todo negocio tiene sus reglas de oro para triunfar. Son así como códigos que todas las partes respetan. Estas son algunas de las que operan en Internet.
1. Tu sitio debe ser para todo nivel
Diseña tu sitio web pensando que Internet crece un 10 por ciento cada mes. Esto significa que continuamente se agregan nuevos navegantes que no conocen muy bien la forma de operar este sistema de comunicación. Nunca asumas que el navegante sabe qué hacer, por el contrario, sé lo más específico posible. Explícales paso a paso cómo solicitar más información, ordenar productos y pagar por los mismos.
A diferencia de la mercadotecnia tradicional, en la Internet, los clientes no tienen a nadie que responda sus preguntas y los asesore en caso de confusiones o malos entendidos.
2. Asegúrate que tu sitio sea fácil de navegar
Haz todo lo posible para que su sitio sea fácil de navegar. Si tus visitantes pueden moverse sin problemas por el sitio se sentirán cómodos visitándolo reiteradas veces. Esto inducirá la confianza necesaria para que compren los productos o servicios que se ofrecen.
3. Respeta el tiempo de tus visitantes
Nunca olvides que muchas personas no tienen acceso a Internet por tiempo ilimitado, y deben pagar por cada minuto que navegan.
Diseña páginas que no sólo contengan información de real interés, sino también que se carguen rápido y sean fáciles de navegar.
4. Lo que importa es el contenido
Si quieres iniciar un exitoso negocio en Internet, debes asegurarse de que el mismo ofrezca información de verdadera utilidad para los navegantes. Evita los diseños complicados. Tu éxito estará relacionado directamente con la calidad del contenido de tu sitio y en menor medida con su aspecto estético.
Un sitio éxitoso ofrece soluciones a problemas o satisface alguna necesidad del cliente.
5. Trabaja en conjunto y no de forma aislada
Trata de establecer una relación de ayuda mutua con otros sitios similares (sin ser de tu competencia directa) e intercambia enlaces con todos ellos.
Recuerda que a mayor exposición, mayor tráfico y a mayor tráfico, mayores ingresos.
6. Dar para Recibir
Si nos remontamos a los inicios del Internet, veremos que éste medio fue concebido como una herramienta de colaboración y un espacio para compartir experiencias y resultados entre científicos, militares y personal gubernamental.
Un objetivo ingenuo, si se quiere, se ha transformado hoy en un gran impulsor de ventas. Recientemente, los comerciantes de la Red han redescubierto que dar productos/servicios de forma gratuita atrae clientes. Basta con que veamos la cantidad de servicios gratuitos (especialmente software) que nos encontramos a diario en la Red y de los cuales nos vemos beneficiados todos.
Como ejemplo, las empresas de software que permiten "bajar" programas de prueba completamente funcionales que expiran después de determinado tiempo y que de ser considerados útiles por los usuarios deberán comprar la respectiva licencia para continuar usandolos sin restricción de ningún tipo.
Los "Productos" gratuitos más comunes son:Esta información permite que los visitantes se queden mayor tiempo en el sitio, y garantiza visitas repetidas. Si los visitantes solo encuentraran discursos de ventas o con información institucional únicamente, no encontrarían una razón para regresar.
Espacio para páginas personales
Programas para crear listas de correo online
Imágenes y archivos de sonido
Diarios y Revistas
Información Util
Testeo de páginas
Registro selectivo en motores de búsqueda
Cuentas de email, etc.
Una de las estrategias más comunes de los comerciantes electrónicos es el dar información (contenidos) de interés a sus respectivos mercados.
La Verdadera Motivación
Este concepto de gratuidad no está desligado de una verdadera motivación: atraer visitantes ya sea para comprar un producto o servicio o incrementar el tráfico de un sitio web para poder vender espacios publicitarios a otras empresas de caracter comercial. (oohps, revelamos nuestra intención !)
Ningún comerciante exitoso es tan caritativo para dar consejos, contenidos o productos gratuitos sin tener una intención comercial de algún tipo.
En otras palabras, si lo que se ofrece gratuitamente no se transformara en beneficios para el oferente, sencillamente, no se continuaría haciéndolo.
Dar gratuitamente permite crear una situación de ganancia para ambas partes. El que dá construye credibilidad y "buen nombre" (goodwill) además de potenciales clientes o visitantes. El que recibe, obtiene algo de valor sin costo alguno.
La clave de todo esto será encontrar uno o varios productos / servicios gratuitos que tengan un verdadero valor (utilidad) para sus prospectos, de lo contrario será preferible no ofrecer nada.
