miércoles, 27 de marzo de 2013

La gratitud El que reciba todas las cosas con gratitud será glorificado. El Señor desea que tengas un espíritu de gratitud en todo lo que hagas y digas. Vive con un espíritu de agradecimiento y tendrás más felicidad y satisfacción en la vida. La gratitud volverá tu corazón hacia el Señor y te ayudará a reconocer Su influencia y las bendiciones de tu vida. Incluso en los momentos más difíciles, puedes encontrar muchas razones para sentirte agradecido(a); y el hacerlo te fortalecerá y te bendecirá. En tus oraciones, agradece de todo corazón a tu Padre Celestial las bendiciones que hayas recibido; sé específico(a) al darle gracias por Su bondad, por tu familia, por tus amistades, por tus líderes y maestros, por el Evangelio y por Su Hijo Jesucristo. También puedes expresar gratitud al Señor mediante la forma en que vives. Al guardar Sus mandamientos y prestar servicio a los demás, demuestras que lo amas y que le estás agradecido(a). Expresa gratitud a los demás por las muchas formas en que son una bendición en tu vida. 




 La salud física y emocional Todos los santos que se acuerden de guardar y hacer estas cosas… recibirán salud en el ombligo y médula en los huesos; y hallarán sabiduría y grandes tesoros de conocimiento.
 
Tu cuerpo es un templo, un don de Dios; serás bendecido si cuidas de él. Elige obedecer la Palabra de Sabiduría . Cuando obedeces esa ley, permaneces libre de adicciones nocivas y tienes control de tu vida; obtienes las bendiciones de un cuerpo saludable, una mente alerta y la guía del Espíritu Santo y estarás preparado para servir al Señor. Nunca permitas que Satanás ni otras personas te engañen haciéndote pensar que el quebrantar la Palabra de Sabiduría te hará más feliz, más popular o más atractivo(a).
Para cuidar de tu cuerpo, come alimentos nutritivos, haz ejercicio con regularidad y duerme el tiempo suficiente. Ten moderación y equilibrio en todos los aspectos de tu salud física; además, evita los extremos en la dieta que pudieran llevarte a sufrir trastornos de alimentación. No dañes intencionalmente tu cuerpo. Evita las actividades peligrosas que pongan tu cuerpo en un riesgo de sufrir una lesión grave.
No bebas café ni té. Nunca uses productos que contengan tabaco ni ninguna forma de bebida alcohólica; éstos crean adicción y son dañinos para tu cuerpo y tu espíritu. El estar bajo la influencia del alcohol debilita tu sentido común y tu autodominio. Beber bebidas alcohólicas puede también llevar al alcoholismo, lo cual destruye a las personas y a las familias.

domingo, 10 de marzo de 2013