La salud física y emocional Todos los santos que se acuerden de guardar y hacer estas cosas… recibirán salud en el ombligo y médula en los huesos; y hallarán sabiduría y grandes tesoros de conocimiento.
Tu cuerpo es un templo, un don de Dios; serás bendecido si cuidas de él. Elige obedecer la Palabra de Sabiduría .
Cuando obedeces esa ley, permaneces libre de adicciones nocivas y
tienes control de tu vida; obtienes las bendiciones de un cuerpo
saludable, una mente alerta y la guía del Espíritu Santo y estarás
preparado para servir al Señor. Nunca permitas que Satanás ni otras
personas te engañen haciéndote pensar que el quebrantar la Palabra de
Sabiduría te hará más feliz, más popular o más atractivo(a).
Para
cuidar de tu cuerpo, come alimentos nutritivos, haz ejercicio con
regularidad y duerme el tiempo suficiente. Ten moderación y equilibrio
en todos los aspectos de tu salud física; además, evita los extremos en
la dieta que pudieran llevarte a sufrir trastornos de alimentación. No
dañes intencionalmente tu cuerpo. Evita las actividades peligrosas que
pongan tu cuerpo en un riesgo de sufrir una lesión grave.
No
bebas café ni té. Nunca uses productos que contengan tabaco ni ninguna
forma de bebida alcohólica; éstos crean adicción y son dañinos para tu
cuerpo y tu espíritu. El estar bajo la influencia del alcohol debilita
tu sentido común y tu autodominio. Beber bebidas alcohólicas puede
también llevar al alcoholismo, lo cual destruye a las personas y a las
familias.